MIS PRIMEROS GARABATOS Y EL APOYO DE MIS PAPÁS.

No cabe duda que cuando uno ya trae la semilla implantada o el “don” como se dice por ahí, lo saca a flote en los primeros años de su vida, ya sea en el futbol, o el karate,o por qué no, hasta para la cocina, y eso fue exactamente lo que me ocurrió, pues desde mis primeros días de la escuela (hablo del kinder y la primaria) mis dotes fueron aflorando a tal grado que me la pasaba dibujando todo el tiempo en los salones, y pues claro, mis maestros se quejaban con mis papás, pues no hacía la tarea y mis cuadernos tenían uno que otro sello de burro por no poner atención en clases. Tal era mi pasión por dibujar, que siempre que terminaba la tarea la acompañaba de un dibujo en la parte trasera de la hoja, (imagínense lo que gastaba mi mamá en cuadernos). Yo tenía, más o menos, entre siete u ocho años de edad cuando descubrí al grupo de rock, KISS, y el impacto que me produjo fue tal, que me atrevo a decir que gracias a este grupo logré dibujar profesionalmente (1978).




Ya que mis dibujos mejor realizados fueron de KISS, recuerdo que el primer dibujo de ellos fue de, Gene Simmons y sus botas de dragones, también dibujaba los rostros de ellos y los hacía de un lado despintados y del otro con el maquillaje.
Lo más padre era que mis papás nos permitieron, a mis hermanos y a mí, emocionarnos con aquel grupo, pues en esos tiempos lo satanizaban y mucha gente no permitía a sus hijos, verlos ni escucharlos. Mis papás nos dieron siempre su confianza y libertad en cuanto a nuestros gustos personales y acerca de qué caricaturas o programas de televisión ver y cuales no.






Mi papá nos consentía mucho, al grado de que nos compraba, todos los lunes, posters de KISS, inclusive en un cumpleaños de mi hermano Abraham, nos maquillamos como los integrantes de KISS.

Mis hermanos Abraham y Gerardo Sandoval

Han pasado ya 27 años y todavía no he olvidado a mi papá haciéndonos las guitarras de papel cascarón, dibujándolas, coloreándolas, recortándolas y es aquí, en este detalle, que se me mueven las de San Pedro, pues con tal de darnos gusto, mi papá se cortó el dedo con la navaja y la guitarra se manchó de sangre... ¡¡¡TE AMO PAPÁ!!! No cabe duda, teníamos al mejor cómplice que podía tener un niño a la edad de 7 años: Nuestro papá. ( Ahora saben por qué KISS es tan importante para mí).

ÉRAMOS BIEN RIDÍCULOS, Y CREO QUE SEGUIMOS SIÉNDOLO.

Gene Simmons y yo...nada más vean la cara de...emocionado que tengo.

Mi segunda influencía fue, Mazinger Z, (del cual les hablaré más adelante en otro blog) y qué decir de Spiderman o, El Asombroso Hombre Araña, como le nombraban aquí; tanto me apasionaron estos personajes que llegué a dibujarlos en los cuadernos de la escuela y los coloreaba con pincelines Weareber (¿se acuerdan?) con la intención de recortarlos y así, poder jugar con ellos. ¡Je! Recuerdo que dibujaba a, Spiderman, y le hacía hasta su telaraña, pero afortunadamente mi mamá me sorprendió y no me permitió recortarlo, y digo afortunadamente porque ahora podré compartir con ustedes mis primeros garabatos.

XPCTRM... ¡DESDE ESPAÑA!

Es muy emocionante ver el trabajo original de un artista del cómic, hablando específicamente de los cartones originales, y lo es más, cuando uno se ha convertido de espectador a protagonista (ni que estuviera con José Ramón Fernandez, ¡Je! ) tal es mi caso.



Hace aproximadamente unas dos semanas, Oscar recibió un mail directo desde España de un amigo de nombre, José Márquez, en el cual le comentó que se había sorprendido de la calidad de la pagina de ¡Ka Boom!, así como de los portafolios de los integrantes del Estudio. Poco después, Oscar recibió una llamada de larga distancia y para su sorpresa era de, José Márquez. Es emocionante ver cómo el dibujo, por medio del cómic, puede unir fronteras y a miles de personas alrededor del mundo.



José le comentó a Oscar la diferencia de horarios, pues en España eran las 3:00 am y sin importarle la desvelada, se había comunicado con él. Oscar, ya avanzada la charla, le platicó acerca de la Comic Con de San Diego, Cal. y de las posibilidades de poder conseguir trabajo en las diferentes Editoriales de E.U., pero al conocer el trabajo y los ideales del Estudio K! así como de todos los “aparentes fracasos” decidió integrarse a él.



Oscar le agradeció sus comentarios no sin antes decirle la situación real en México, sobre la Industria del cómic; los problemas de la máfia de la distribución, así como de la impresión y los costos de ésta, aparte del vedetismo de los dibujantes mexicanos y sobre la explotación de que son sujetos por los pseudos Editores, que no son más que parientes de los dueños de las Editoriales mexicanas y lo más importante... ¡¡¡YA NO EXISTE LA INDUSTRIA DEL CÓMIC INFANTIL Y FAMILIAR EN MÉXICO!!! ¿Se me olvidó algo?



Ésto, más que decepcionarlo, lo motivó y reafirmó sus ganas de ingresar al Estudio K! Oscar, al ver su determinación continuó empapándolo de los problemas con los que se ha encontrado el Estudio a lo largo de más de 15 años y de la inverción de nosotros en cuanto al dibujo, color, diseño, corrección de estilo, argumentos, etc., José, más que desanimarse, se aferró más a la idea de incorporarse a las filas del Estudio K! y le comentó a Oscar que estaba dispuesto a luchar de la misma forma sin cobrar ningún peso (bueno, en este caso pecetas) ¡Y cuál sería nuestra sorpresa, que recibiríamos dos pin ups de Xpctrm y amenazó con mandar más de los personajes del Estudio!





En lo personal me emocioné mucho, pues el ver que dediquen parte de su tiempo para realizar algunos dibujos de los personajes que uno crea o imagina, sólo te reafirma y sobre todo te motiva, a seguir adelante, ya que si logramos tocar las fibras más profundas a través del atlántico creo que lo podemos hacer en México. ¡Gracias, José Márquez, por tus palabras y por compartir tus ideales con nosotros!

CEPILLÍN, ODISEA BURBUJAS, EL CHAVO DEL 8 Y OTROS MÁS

Cuando dibujaba, tengo que reconocer que Cepillín marcó una parte muy importante en mi vida, no me perdía su programa que pasaba diariamente a las 2 de la tarde. ¡Cuando era día de muertos y salían los mostruos eran la neta! ¡Je!



Burbujas... ¡WAW! El Ecoloco, Pistachón Zig-Zag, Mafafa Musguito, Patas Verdes, El Profesor Memelowsky, Mimoso Ratón...

...¡ah! y Chabelo.

Quien no se acuerda de la canción de: Mi maestra me dio un beso a la salida...
El garabato colorado, y no me digan, amigos, que no recuerdan o no lo veían ---porque como comentó Chabelo alguna vez en una conferencia al público--- : “Y no se hagan, que cada uno de ustedes ha visto mi programa por lo menos una vez”.
A lo que todo el público respondimos con una carcajada y una lluvia de aplausos. Y sí, él es una de las muchas personalidades que mi profesión como artista del cómics me da la oportunidad de conocer.


Hablar de El Chavo del 8 encierra todo en cuanto a diversión se refiere, y lo más padre de todo, es que puedo compartir con ustedes algunas de mis experiencias que viví y adopté desde niño y que jamás negué, olvidándome de las críticas de primos, amigos, etc., y aún ahora sigo haciendo lo mismo.

LOS VIERNES MÁGICOS

¡Cómo olvidarlos! ¿Alguna vez se imaginaron comprar todas las historietas o cómics al mismo tiempo? ¿Qué loco, no? Sin embargo yo corrí con esa suerte ya que mis papás compraban todas las historietas que salían en ese tiempo (finales de los 70 y 80) ¿Y a quién creen que mandaban a comprarlos? ¡Pues a “Miguelito”! Así es, comprábamos: Kalimán, Fantómas, Lágrimas y Risas, Capulinita, Memín Pinguín, Balám... claro, sin dejar de mencionar El Libro Vaquero, El Libro Rojo, El Libro Policiaco, Historias Semanales, El Libro Sentimental, Joyas de la Literatura todos ellos de Novedades Editores; ¡WAW! ¡Qué tiempos!



No puedo negar que se me “pegaban” algunos cómics: El Asombroso Hombre Araña, Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, Superman, Batman, Lorenzo y Pepita, La Pequeña Lulú, Archie; Wendy, la Brujita Mágica, Zor y Los Invencibles, El Chivito ( historieta de las chivas rayadas del Guadalajara), ¡je! no puedo dejar de mencionar al Simón Simonazo, que fue importante para mí ya que sin querer, aprendí a diversificar en mis gustos y no encacillarme en uno sólo para no limitar mi capacidad de asombro, aparte que la parodia del Grupo KISS, (CHISS) me fascinaba (recuerden que soy fan de este grupo).



Era increíble pensar o tal vez hasta imaginar en esos tiempos la influencia tan grande que tendrían en mi vida esos viernes mágicos.

MIS PRIMEROS SUPERHÉROES

Hablar de superhéroes siempre es emocionante y más, cuando nunca se pierde la capacidad de asombro y te emocionan todas las cosas. Recuerdo muy bien las caricaturas de los vengadores que no eran más que viñetas tomadas de los cómics originales de Jack Kyrby, animadas. Recuerdo que hasta las onomatopeyas eran tomadas de los cómics.




Y qué decir de Señorita Cometa, con su chivigón... todavía recuerdo el capítulo que me aterrorizó de niño, no sé si ustedes lo recuerden: la bruja que comía niños... y había una niña que jugaba con una pelota cantando una canción.





¡No manches! Me acuerdo y me dan ñañaras, al final se convertía en un águila de caricatura... ¡ni hablar! me impactó de niño.
Ultraman y Ultraseven todavía los recuerdo, ¡je! Una tarde regresaba de la primaria, mi papá veía la t.v. y de pronto escuché: “No se pierdan hoy a las 6 de la tarde a Supermán, y terminando no se pierdan a Batman y Robin”... ¡mi corazón palpitó, mi respiración se aceleró! ¡No lo podía creer! Hiba a ver a Superman y a Batman en la televisión... de carne y hueso, a mis compañeros de dolor...




Bueno, ¿quién no leía las revistas y los cómics que había con el dentista? Pues aunque no lo crean, ahí conocí a Batman y a Linterna Verde (por eso eran mis compañeros de dolor).
Sólo había un problema...

...hacer la tarea.


EL CASTIGO.

No cabe duda que cuando se es niño y empieza a crecer, se cometen los errores más absurdos y mensos con tal de ser rebeldes, tal como lo hacía yo, pues esa tarde magica, y después de hacer mi tarea, mi mamá me pidió que le ayudara a hacer el aseo de la casa a lo cual me negué, ella me dijo que si no la ayudaba no vería Superman ---no me importa--- le respondí... y después me arrepentí. Llegaron las 6 de la tarde y mi mamá cumplió su promesa: no me dejó ver la televisión y me mandó a mi cuarto. Créanme, como dijera el Lonje Moco: ¡Fue horrible! ¡Fue horrible! Sólo escuchaba las voces de mis hermanos emocionados gritando, también escuchaba las voces de los actores del programa... ¡Era la muerte para mí! ¡Ah, no! Pero soy rebelde y no hago quehacer... ¡Je! Ni modo, el precio de crecer.

HABLEMOS DE LA PREHISTORIA

Es increíble lo que una caricatura, un personaje, un grupo musical, una historia pueden transformar en la vida de uno como espectador, y tal vez no nos damos cuenta del poder que la fantasía puede tener en cada uno de nostros, tal es mi caso.



En los años 70 yo era un peque (como hasta ahora lo sigo siendo), yo tenía entre 7 u 8 años; mi papá veía la televisión y un grupo llamó mi atención de tal forma, que el impacto lo sigo teniendo hasta la fecha, ¿el grupo? KISS. La imagen que más recuerdo eran las botas de plataforma de Gene Simmons, eran dragónes. ¡No lo podía creer!



No recuerdo los comentarios de mis padres, yo sólo veía aquel grupo tan impactante, pues a esa edad, para mí, eran superhéroes reales: la forma de vestir, el maquillaje, las guitarras... marcaron mi vida para siempre...

PRESENTACIÓN

¡Hola a todos! Mi nombre es Horacio Sandoval, mejor conocido como “Hoacho”. Me dedico al medio del cómic desde hace ya casi 18 años, como dibujante profesional.
Soy el bufón del Estudio y todo me lo tomo a broma.
En este blog trataré de mostrarles y contarles acontecimientos y experiencias que he tenido a lo largo de mi vida, así como mis primeras influencias que me acercaron a este fantástico mundo.