Camino a casa la aventura de Los Zuyua y su intento por escapar de Los terribles Metnalitas no me dejaba respirar, se me hacía increíble que en México se dibujaran cómics de esa calidad. (Recuerden que en blogs anteriores les he platicado acerca de todas las historietas que mi papá me compraba. Los pueden checar en la ventana: "MIS PRIMEROS SUPERHÉROES").
A la edad de 16 años, ya conocía un poco a los dibujantes por ser mi papá un lector asíduo, yo ya conocía el trabajo de Óscar por Parchís y algunos números de Katy la Oruga, desde entonces ya era su fan.
Cuando llegue a mi casa (la de ustedes también), volví a leerlo una y otra vez: ¿Cada cuándo sale? ¿Cuánto cuesta? ¿Tendré dinero para comprarlo? Je... Esas eran algunas de las preguntas que enseguida surgieron en mi cabeza.
Recuerdo que salía los miércoles y era semanal, así que empecé a guardar el dinero del recreo para poder comprar mi Karmatrón... Ya sé la pregunta que están pensando... ¡Ok! ¡No le regresé el cómic a Martín! ¿Qué querían que hiciera?, si ya no lo pude conseguir.
En las últimas semanas, Mari Moreno, una Kaboona bien latosa, ha estado leyendo los tomos de Karmatrón. Ella nació en el 87, o sea un año después de que saliera el número uno de Karma. Menciono esto por enfatizar el por qué un cómic que tiene más de 20 años sin publicarse, ¡sigue teniendo tantos fans! Picada por la curiosidad comenzó a leer Karma volviéndose una Karmafan más.
La forma en que ella se emociona me hace recordar los días en que sufríamos para conseguirlo y tener que esperarnos toda un semana completa, agregándole las peleas con otros lectores que también buscaban Karmatrón, pues literalmente teníamos que ganarlo, ya que el que llegaba primero era el que se lo llevaba, y comenzaba la peregrinación. Gerardo Sandoval, mi hermano, también era un fan de Karma, sólo que cuando resucitó Asura se enojó y por lo mismo dejó de leerlo. Ni modo, de todo lo que se perdió ¿no creen?.
Antes de que eso pasara, yo tenía la suerte de ir en la secundaria en el turno matutino, y Gerardo iba en el vespertino, así que yo le daba el dinero a Gerardo para que él lo comprara. El día se me hacía eterno y muchas veces se gastaba el dinero, lo que me hacía esperar hasta la noche del día siguiente.
¡En fin! Esas eran algunas de las cosas que pasabamos por leer Karmatrón. Je, yo seguido molesto a Mari diciéndole que se espere toda una semana entera sin leer Karma, y ¡no puede!, ese es el poder de Karma, pues después de 21 años lo seguimos esperando, y habla Hoacho el fan, no Hoacho el dibujante de ¡Ka-Boom! Estudio. Pero afortunadamente parece que la espera llegó a su fin y que muy pronto podremos contar con la nueva era de Karmatrón.
¡¡FELICIDADES ÓSCAR!! y te doy las gracias porque sin Karmatrón, no sería lo que soy hoy, te hablo personal y profesionalmente... Gracias a Karmatrón nos enseñaste a volar. ¡Gracias desde el fondo de mi corazón!
LA'YUME'NUM T'OX MUK'IL IN TIAL
2 comentarios:
JAJAJA TE PASAS HOACHO!!!! YA DEVUELVELE SU COMIC A MARTIN!!!!JAJAJA, NO YA HABLANDO EN SERIO KARMATRON ES ADICTIVO, COMO DISFRUTO COLOREARLO Y DIBUJARLO(COMO FANART CLARO)Y SOBRE TODO LEERLO, ES ADICTIVO, POR QUE TENGO UNA ANSIEDAD MAYOR A LA DE UN DROGO, YA QUE SOLO TENGO EL No 1( NO CREAS QUE POR FALTA DE GANAS MAS BIEN POR FALTA DE VARO,JE)Y YA ME MUERO POR CONSEGUIR LOS DEMAS NUMEROS!!!!! QUE GUSTO QUE KARMA SIGA VIGENTE Y BUENO NOS VEMOS PRONTO!!!
SALUDOS!!!!
Ah que buena esta esa portada "After" del numero 1 de Karmatron, definitivamente merece ser publicada, esperemos que en algun proximo numero (que por sierto sigo esperando, snif).
Yo conocia al buen Karma de oidas asta que por fin compre una de las novelas graficas en "La Mole" cuando aun se hacia en el Juan de la Barrera y tuve la fortuna que el señor Oscar G. Loyo me lo firmara.
Tambien vendian comics de la serie regular, pero triste destino, por mi triste presupuesto de estudiante no pude adquirir ninguno (doble snif).
Esperemos que pronto salga el nuevo numero, un saludo.
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